
La pucha! Está dura la calle para un gato como yo.
Me imagino que vos estás ahí cómoda, calentita, tomando un cafecito, quizá Vero se pagó una medialunas. Estás hablando por teléfono o mirándote en el espejito (quizás pensando en mí...) Y todo eso gratis! gratis y te quejás lo mismo. Como sucede siempre: uno valora más las cosas cuando ya no las tiene. Me voy a ver si consigo una changuita para pasar este día y no morirme de hambre o de frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario